23 DE ABRIL, DÍA DEL LIBRO, M

UNA GRAN FIESTA, UN MACRO RECITAL POÉTICO CON MOTIVO DE LA CELEBRACIÓN DEL DÍA 23 DE ABRIL, DÍA DEL LIBRO, A PARTIR DE LAS 20 HORAS, Y MIENTRA DURE.

Hemos juntado un grupo importante de poetas que presentan su libro, mencionadas por orden de actuación: Isabel Alamar, Enrique Falcón, Pepe Maiques, Luci Romero, Laura Giordani y Idoia Arbillaga en un recital dirigido por Viktor Gómez en el que posteriormente se abrirá el micrófono para quien quiera participar de la lectura habrán sorpresas y un vinito ¿porqué no?.
Presentaciones de:
Poesía Experimental Española (Antología incompleta)
Se reúne en este volumen una selección de la obra de más de sesenta poetas-artistas españoles que actualmente trabajan en la frontera de los géneros plástico y poético. Completa aquel primer volumen, y amplía las fronteras —ya difusas— de la poesía visual con el término experimental, aludiendo al valor interdisciplinario y de indagación sobre los signos que puede percibirse tanto entre creadores más cercanos al ámbito de la poesía tradicional como a aquellos que han abandonado la página. Pasen, miren, lean, vean poesía en proceso y constante ebullición con
                                                              Presentaran este libro: Isabel Alamar y Enrique Falcón


FE DE ERRATAS

donde dice dólar
debe decir dolor

donde dice tener
debe decir temor

donde dice patria
debe decir tripa

donde dice querida
debe decir herida

donde dice locura
debe decir lo cura

donde dice a Venecia
debe decir ave necia
donde dice creer
debe decir crear

donde dice timón
debe decir motín

donde dice nada
debe decir nido

donde dice josé
debe decir no sé

José Mª Parreño



                                             "Prótesis", Pepe Maiques

















“desde aquí puede oírse


cómo palpita la boca turbia del poema



la lengua calcinada de la tierra que habla”.

Pepe Maiques
 
Serenidad




A veces sorprende leer voces que no violentan, que no fuerzan, no constriñen. Y eso ocurre con la voz de Pepe Maiques. La voz de Pepe simplemente discurre, como discurre la vida en la pintura de Brueghel el Viejo, nombrando los residuos a través de los cuales se dejan ver los pies contraídos del ahogado. Lo mismo que hace en el blog de Sopa de Poetes, donde agrupa continuamente trazos y enlaces, hace en su poesía: bascula elementos, los aúna. Pepe deambula como un clochard, recoge, amontona cuerpos híbridos, actúa como un recolector de restos perdidos que forman un mundo de sintaxis rota y acariciante. A una cierta distancia veríamos ese mundo-lenguaje de Pepe Maiques como un paisaje fascinante, hecho de arena, hierbas, yeso, metal, tiza, limaduras, rastros animales de lata, gestos comunes y una luz parda como la que se entrevé por una (cualquier) ventana. Un paisaje que se convierte en una ventana, en el andamio que hay más allá de esa ventana y que construye con su presencia limítrofe la geografía imprecisa, siempre mudable, de lo que ocurre tras ella.



De este paisaje construido por Pepe Maiques, a un tiempo nos queda lo férreo (ese cuerpo extranjero que interviene en el propio cuerpo y que encuentra su correlato en los paisajes fríos, metálicos de la calle) y la suavidad de la palabra. Nos queda un libro que nos habla desde el cuerpo y que se lee, como apunta Mariel Manrique en el excelente prólogo que ha escrito, con las vértebras y los tendones. Porque en este planteamiento de la poesía como ejercicio de recolección-composición queda, sin duda, interrogado también el espacio que ocupa el lector. Prótesis no es un libro sencillo de leer, al menos a simple vista. Un libro que está escrito desde la errancia de la lengua y de la mirada (trashumar y organizar, que decía Pasolini), desde el gesto de las manos que atesoran, no puede leerse sino desde el mismo cuerpo atónito y sus múltiples localizaciones. Es preciso que así sea cuando la lengua es a la vez tan concreta y tan abstracta en la forma: hemos de leer hurgando en nuestras propias sensaciones, insertando en nosotros el texto, acercándonos y también alejándonos en lo posible del condicionamiento previo, la carga pesada y fósil de la tradición poética. Pues como también dice Mariel en una frase cuya simplicidad es capaz de tumbarnos, “las grandes cosas no nos han servido para nada”. Las grandes cosas, los colosos patriarcales e ideológicos, las enormes palabras de la tradición poético-metafísica han deslizado nuestra experiencia, la han condicionado. Uno se da cuenta de ello cuando se disloca, cuando se deshace y en ese deshacerse la ficción de lo sólido termina. Ahora solo podemos asomarnos a lo que queda de esa tradición y preguntarnos cómo aprender a hablar sin ella, concentrándonos en ese mundo mínimo: las astillas de la materia en ruina, las alas requemadas de Ícaro que aún no han acabado de caer al agua, sus piernas que se sacuden y dejan esbozado el indicio de una vida
 
 
 

"El diluvio", Luci Romero.









Dos poemas de Luci Romero




IMPASSE

La cicatriz inaudible.


El hielo

protege un pensamiento desbordado


y la espalda,

arquea la voz que rasga como incendio,

las intermitencias del día

que reposa en tu mejilla.


Y ahora, parece que se nubla la retina.

La cicatriz que sana,

la mentira, el equilibrio.


Y PARECE PENUMBRA

Barrer la voz que apenas nos pertenece,

sabiendo que alumbramos un desastre.



No cesa

la lluvia tras el frágil augurio,

porque penumbra y hojarasca

no sólo imitan el canto,

tal vez,

escondan su universo oxidado.



El vuelo

y su constancia de migración,

pertenecerán a otro gesto.



Tu voz no anidará en mi garganta.








"Noche sin clausura", Laura Giorgdani.
Dos poemas



“Tenían como una lepra la infancia devorándoles el pecho”

Clarice Lispector



Tormentas de tierra

sulquis

escuerzos

las tazas que habían venido de Europa

descascaradas

las fotos de niños ya muertos

las paspaduras

el primer vello en el pubis

fruto que se volvía extraño

la infancia un carozo de durazno

trepanado por hormigas negras

papá silbando en el patio

mientras quema sus libros



todas las memorias amarilleando

bajo el cráneo



nostalgia: esta dulce podredumbre en la espalda esta pútrida

dulcedumbre de las palabras que no mueren del todo como esas

hojas que antes de desaparecer agonizan juntas en parvas

exudando el fervor del verano y la savia

...

Girar de otra forma,

estremecer las omisiones:

esas piedras orbitando el corazón

estrellas muertas

capturadas por la tibieza en declive

de los cuerpos



resquebrajar las compuertas



dejarse anegar



ahora las cortezas mojadas

pueden arder bajo el corazón de los muertos

el fruto dejarse caer de su gravidez de azúcar

al suelo

prematuro



el árbol llorar su altura

junto al pájaro derribado



                                                                                
Laura Giordani,(1964, Córdoba, Argentina). A finales de la década de los setenta se exilia con su familia en España, país en el que reside. Es profesora de lengua inglesa.Obra Poética: Cartografía de lo blando (2005), Noche sin clausura (2006), Materia Oscura (2010, Baile del Sol) y la plaquette Celebración del brote (2009, Zahorí-Poesía en minúsculas).Sus poemas han sido incluidos en diversas antologías: Antología de Poesía (ECA -Escritores Cordobeses Asociados, 2002), Aldaba (2004) Antología de poetas hispanoamericanos, Cuadernos Caudales de Poesía (Edición Caudal, España, 2007), antología de poetas para el Ateneo Jovellanos de Gijón, Los centros de la calle (Editorial Germanías, 2008), Antología de poetas latinoamericanos residentes en España, Cambio climático (Editorial Eclipsados, en prensa). Asimismo, ha colaborado con algunas publicaciones como La hamaca de lona, Youkali, Viento Sur, Ginebra Magnolia,  Eclipse, The children’s book of american bird,  Confines (Argentina) y Grumo (Brasil-Alemania) entre otras.


                                        "Pecios sin nombre", Idoia Arbillaga


Idoia Arbillaga (Cartagena, 1974) Doctora en Filosofía y Letras, ensayista, poeta, articulista del diario “La Razón” y Profesora de Lengua y Literatura de Enseñanza Secundaria, en Murcia. Ha publicado los ensayos de investigación literaria La Literatura China traducida en España (2003) y Estética y Teoría del libro de Viaje: ‘El viaje a Italia’ en España (2005). Su poemario Pecios sin nombre, resultó finalista del Premio Adonais de Poesía 2008


 

TAO


El cielo está ladrando latidos de gaviota

mientras el viento ondea

−gemido sinuoso
un elástico flagelo de telaraña gris.
Un pentagrama dulce de sonidos
ha derretido márgenes,
el centro de mi carne se ha vuelto dispersión.
La paz ensancha límites del foso a las alturas,
el amor ha borrado los contornos del mundo;
el ruido luminoso de la vida
deshace las figuras harapientas
que el fango fue describiendo en el camino
No soy nadie y soy todo, nota en un diapasón,

soy tu boca y mis labios,
soy el beso encendido que rodó por mi alma,
soy la forma del mundo
que soñaba en mis venas

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